jueves, 31 de enero de 2013

La Influencia y Necesidad del Narcotráfico en la Economía Colombiana



¿Cree usted no haber tocado dineros del narcotráfico?

El dinero proveniente de las drogas ilícitas es tan común y corriente que detectar si es legal o ilegal es casi imposible. Pero, no solamente es imposible para el ojo del ciudadano común, también lo fue, y de hecho, lo es, para las autoridades colombianas. Este tema busca demostrar que la economía colombiana siempre ha tenido un colchón “relleno” de dineros del narcotráfico y que este ha ayudado de una forma tal al país que incluso en las peores crisis económicas, nuestro desarrollo ha sido positivo.

Ejemplo de esto fue la década de 1980. Una década nefasta para la economía mundial especialmente para América Latina, de ahí su nombre: “la década perdida.”  Durante los 80´s muchos procesos económicos pasaron entre ellos los problemas generados por el embargo petrolero durante la Guerra de Yom Kipur. Además de esto, se da la crisis de la deuda en América Latina, a causa del incremento en las tasas de interés en Estados Unidos y Europa tras los múltiples préstamos por parte de bancos a nivel internacional.  Mientras que América Latina (sin incluir a Colombia) presentaba una reducción del crecimiento del PIB de 4.2% en promedio, Colombia presentaba un crecimiento de 1.2% con respecto a 1979.  Es decir que, mientras América Latina crecía en promedio 1.2% de su PIB anual, Colombia crecía 4.1%.

Para entender un poco las razones nos remitiremos al contexto interno de la llamada década de la “Bonanza Marimbera”. Si bien no vamos a profundizar en el tema, el desarrollo del cultivo y tráfico ilícito de la marihuana presentó en Colombia un impacto positivo, en términos económicos, sobre el crecimiento anual del PIB.  Esto generó en el pensamiento internacional la idea de la invulnerabilidad de la economía Colombiana con relación al resto del mundo. Pero, tras largos estudios internacionales se llegó a concluir, con su respectiva negativa gubernamental, que parte de su crecimiento se debía al ingreso promedio anual  de 1500 millones de dólares provenientes de dicha actividad ilícita.   

A pesar de esto, la economía colombiana hasta 1997 se caracterizó por un crecimiento constante y una estabilidad digna de la envidia de los países fronterizos. Según el gobierno, esta característica era dada por tener una economía planificada y estructurada por los mejores Ministros de Hacienda de la región quienes negaban rotundamente que la economía colombiana estuviese “narcotizada”.
     
Ya para la segunda mitad de la década de los noventa, la economía mundial y las crisis financieras en México, Asia y Rusia, dieron pie a que América Latina, esta vez incluyendo a Colombia, se enfrentase contra una de las peores recesiones de su historia, llegando a un tasa de crecimiento de -1% que, en comparación con Colombia, la cual fue de -7%, resulta ser bastante contradictoria teniendo en cuenta nuestra tendencia a salir “bien librados” de las crisis económicas.

¿Qué cambio radical permitió que la economía colombiana decreciera en tal magnitud y en tan poco tiempo si la historia demuestra que somos proclives a tener un balance positivo después de la misma?

Quién mejor que el expresidente Andrés Pastrana que desde el comienzo de su campaña mostró, por primera vez en el país, la intención de perseguir el narcotráfico, atacándolo militar y económicamente. Esto se dio gracias a los múltiples compromisos, con Estados Unidos, previos a la ratificación del conocido Plan Colombia, el cual, atacaba no sólo militarmente este negocio sino también su influencia en la economía, rastreando los métodos para inyectar dicho capital en la economía nacional, incluyendo el lavado de activos.



Lo sorprendente del tema, y en lo cual queremos que reflexionen es en la contigüidad de la crisis económica presentada en Colombia y el inicio de la persecución contra las fases del negocio del narcotráfico, entre ellos, sus utilidades. Mientras que la justificación gubernamental de dicha crisis son los problemas mundiales, la reducción en las importaciones y las crisis financieras, además de ciertos problemas fiscales, la salida repentina de capitales financieros, la pérdida inversionista y los déficits fiscales por un gasto público excesivo, la historia demuestra otra cosa. Un país que por primera vez en 70 años se ve afectado por una crisis de tal magnitud y que precisamente se da en el momento en que Pastrana decide rastrear y expulsar aquellos dineros pertenecientes al narcotráfico TIENE que tener una relación directa con dicha actividad. Es clave entender que el porcentaje de impacto del Narcotráfico es similar al del decrecimiento en 1999 y que los dineros del narcotráfico entran al país de dos maneras principalmente: el contrabando y el sistema financiero.       

Queremos recalcar dos cosas principalmente. La primera es que en ningún momento queremos analizar los costos sociales y políticos del narcotráfico sino sólo su impacto económico. Y segundo que en ningún momento queremos asegurar que dichas cifras citadas sean las correctas puesto que es un negocio semi-clandestino del cual es muy difícil tener datos exactos. Un ejemplo de ello es que las cifras oficiales aseguran que el porcentaje del PIB perteneciente al narcotráfico era de 3% mientras que cifras extra oficiales, entre ellas la DEA, la ONU e incluso cifras de exjefes paramilitares (Mancuso) aseguran que dicho porcentaje es mucho mayor y que tanto las cifras de ingresos como la de erradicación son modificadas por el gobierno para presentar una eficiencia en la lucha contra las drogas.

Preguntas clave:

-       ¿Cree usted que hay una relación directa entre la persecución de Pastrana a los dineros ilícitos y la crisis de 1999 en Colombia?
-       ¿Qué tan confiables son para usted(es) las cifras sobre temas como el narcotráfico?
-       ¿Cree usted que la actualidad la economía Colombia depende del narcotráfico? ¿Por qué?


jueves, 24 de enero de 2013

El Pacto Andino



La brecha económica es cada vez más notoria entre los países “primermundistas” y los “tercermundistas”. Cada vez más la pobreza sofoca a los países menos desarrollados y la riqueza excesiva y los lujos innecesarios bañan a los países más desarrollados. Para explicar este fenómeno hay que comprender  porque hay países tan desarrollados y otros tan subdesarrollados. El fenómeno es muy sencillo de explicar, el lucro de unos es la desgracia de otros. Hay subdesarrollo porque hay desarrollo.

Los países menos avanzados dependen de los industrializados para que sus productos sean comprados y para poder comprar productos de alta calidad. La urgencia económica es un pilar del subdesarrollo. Los países más desarrollados fijan los precios, así no concuerde con el fundamento neoliberal del “laissez faire”, de la demanda y oferta de los productos.  La barrera económica que establecen los gobiernos, para prevenir que la importación de productos afecte la microeconomía de casa país, ahora está siendo derribada. El caso que más nos atañe es el de Colombia.  Desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Corea del Norte, hemos visto sus efectos, ya advertidos, en la economía Colombiana. Ha sido beneficiosa para unos pocos, los exportadores, pero ha llevado a la crisis muchas de las industrias nacionales. El sector alimenticio se ha visto inundado de productos extranjeros, tales como:  leche en polvo, huevos, licor, bebidas, miel, tabaco, que ha llevado a estas industrias al borde de la quiebra, en el 2012 las importaciones de estos productos aumentaron en un 140%. Los pocos productos que habíamos pensado exportar en masa no son suficientes para reponer lo que hemos perdido con las industrias afectadas. El café producido en Colombia no es suficiente para cumplir con la demanda internacional, y los productos artesanales nacionales ya están siendo producidos en China por una fracción del costo, es decir se venden a una fracción del precio. En sólo el año 2011 le compramos a China 6118 millones de dólares mientras que le vendimos apenas 1750 con distinto productos. El cuero, otra industria importante, ha sido más importado en el último año que exportado. Esto muestra una vez más que tratar de competir con economías que están más avanzadas industrialmente es perjudicial para nosotros y les da la oportunidad de que se aprovechen de nuestra situación dejándonos con una economía aún más atrasada.

Pero todo nos es desgracia, ni para Colombia, ni para el resto de américa latina. Hay una solución viable y posible. El pacto Andino es una doctrina coalicionista busca lograr una América Latina unida, tanto económica como políticamente. El pacto Andino fue firmado el 26 de mayo de 1969 por cinco países latinoamericanos; Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y Chile, luego se integró Venezuela. El pacto andino tiene unos objetivos específicos; promover el desarrollo equilibrado y equitativo entre los países miembros mediante la integración económica y así lograr un mejoramiento persistente en el nivel de vida de los habitantes de la región. 


El Pacto Andino surge cuando los jefes de Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia empiezan a buscar una forma de que sus economías -que se encontraban más atrasadas con respecto a otros países latinoamericanos- pudieran desarrollarse de manera que puedan competir directamente en la economía internacional. La idea principal consiste en que gradualmente las economías miembro se unan y puedan ayudarse unas con las otras, y con esto lograr la industrialización y finalmente una economía auto-sostenible. Esta integración se lograría mediante distintos mecanismos como la armonización de políticas económicas y sociales entre los países miembro, la programación conjunta e intensificación de los procesos de industrialización, un arancel externo común, la canalización de recursos para la inversión en la integración. De esta forma se espera lograr la moneda común, el pasaporte común e incluso la integración física de los países miembros.

Bibliografia: “El Grupo Andino; objetivos, estrategia, mecanismos y avances” Garay, Luis J. – Pizano, Diego (1979)
-http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/danielsamperpizano/la-globalizacion-y-el-sombrero-vueltito-daniel-samper-pizano-columnista-el-tiempo_12530805-4


Pregunta: ¿Cómo ha funcionado la alianza económica “Pacto Andino”, cuáles han sido sus políticas de funcionamiento y cuál es su viabilidad después de su creación en la década de los 70´s y actualmente en América Latina?

Por: Juan Camilo Gil
Sebastián Uribe
Luis S. Aranguren

martes, 15 de enero de 2013

TLC y El Sector Arrocero


El objeto de esta investigación es analizar a fondo el problema del sector arrocero en Colombia con el TLC firmado recientemente con Estados Unidos.
Como ya todos saben un tratado de libre comercio (TLC) es un acuerdo comercial entre dos o más países que consiste básicamente en reducir los aranceles de los productos que se intercambian entre estos. Este tipo de acuerdos hacen parte del mundo globalizado y de corriente neoliberal en el que nos encontramos. El neoliberalismo es una corriente cuya doctrina principal es el “laissez-faire”. Queremos mostrar, sabiendo esto, el impacto negativo a corto y mediano plazo de la firma del TLC en el sector arrocero.
Se dice que entraran 79000 toneladas de arroz provenientes de Estados Unidos, dejando a nuestros arroceros sin poder competitivo frente a los grandes productores extranjeros. El gobierno tiene planes para tener preparados a los arroceros para que cuando entre este cereal el impacto no sea tan fuerte y termine llevando a la quiebra a este sector. Al parecer hay opiniones encontradas con la firma de este tratado; unos dicen que los arroceros se beneficiaran gracias a una tecnificación que les permitirá ser más competitivos con las nuevas dinámicas del mercado, mientras que otros dicen que fue un error inmenso del gobierno Colombiano al no proteger a este y a otros sectores de la economía que son vulnerables a las grandes capacidades de producción de la potencia que es Estados Unidos.
La larga trayectoria de este tratado está llena de discusiones y polémicas, sobre todo alrededor de los términos que Colombia debía cumplir para la firma de este. El tratado fue impulsado por el gobierno de Álvaro Uribe y la administración de George W. Bush. En 2006 se suscribió el acuerdo en Washington DC y en 2007 fue aprobado en Colombia por el congreso de la Republica mediante la ley 1143 de ese año. La ratificación y entrada en vigencia de este tratado tuvo un lento proceso ya que los congresos de ambos países tenían que realizar ajustes en el texto final del acuerdo y revisar si se ajustaban a la constitución. Una de las grandes polémicas que causo el acuerdo en el congreso estadounidense es la falta de garantías sindicales que hay en Colombia asi como la falta de infraestructura para trasporte y el programa para la exterminación del flagelo del narcotráfico. El tratado estuvo prácticamente congelado por varios meses. Tras 21 meses de la suscripción del tratado este fue aprobado el 15 de Abril del 2012 en Cartagena por el presidente Juan Manuel Santos y el presidente Barack Obama. El acuerdo entro en vigor el 15 de Mayo del 2012, un mes tras su aprobación.
El tratado respecto al sector arrocero entrara en vigencia lentamente en un plazo de 19 años; en los primeros cinco los aranceles para los productos importados será del 80% y no será modificado. Estos cinco años fueron dispuestos para que el gobierno nacional y el sector arrocero se preparen mediante la tecnificación para ser capaces de competir frente a grandes empresas extranjeras. Es importante anotar que el arroz exportado por Estados Unidos hacia Colombia no es de esa procedencia sino que es procedente del suroccidente asiático; Vietnam y los países de esa zona agrícola donde el arroz se produce en masa.

El gerente de Fedearroz le afirmó al periódico La Nación en septiembre de 2011 lo siguiente:
“El sector le sirvió a los negociadores de la nación como comodín para negociar otros sectores. Es injusto que los agricultores de arroz tengamos que llevar la carga del prejuicio que nos causan los TLC pata beneficio de otros sectores […]”
También afirmó que será muy difícil competir contra los mercados asiáticos que son más grandes y con mayor tecnología. Como se mencionó anteriormente los arroceros piden apoyo del gobierno.
Por otro lado, el director ejecutivo de la cámara de Induarroz de la ANDI, dice que con la tecnología y el avance de la producción de los arroceros, el sector podrá afrontar sin dificultades el TLC. Según él, este sector goza de la mayor protección en el TLC por los cinco años de “ventaja” que éste le lleva a Estados Unidos.
El proyecto AMTEC busca la adopción masiva de tecnología con el fin de bajar los costos de producción usando menos insumos y aumentando los rendimientos del Arroz.      Este programa pide un incremento del 20 al 40% en el ICR (Incentivo a la Capitalización Rural) para financiar la compra de maquinaria, implementos agrícolas y obras civiles de riego y drenaje. Además, busca la adopción de las siguientes tecnologías: planeación, capacitación a los productores y la adecuación de los suelos.
Volviendo al impacto negativo que podría tener el TLC, el senador Jorge Robledo piensa que ese lapso que se le da a los sectores para “prepararse” es casi una fecha de sentencia de muerte para ellos. El senador dice que estos lapsos son muy pequeños, considerando que se está definiendo el futuro de un sector económico del país. Menciona una cifra alarmante: el arancel del arroz es del 82.5% en este momento y pasaría a ser del 0%. En un artículo de Portafolio se puede ver cómo está ligada la importación del arroz con respecto a la producción. Entre más arroz entra, menos arroz se produce en el país; además del factor clima que últimamente no favorece al sector agrícola. Se puede observar también un descenso drástico en la producción de los años 2010 y 2011.
Según el Gobierno, el sector arrocero, mediante la tecnificación podrá ser un buen competidor del arroz asiático que es exportado por Estados Unidos. Por otro lado, los arroceros están preocupados ya que el estado no garantiza un futuro próspero para el sector.  Solo el tiempo dirá si este podrá sobrellevar este gran reto o si la decisión tomada por nuestro gobierno fue víctima de nuestro mundo globalizado y neoliberal, en el que las grandes potencias y empresas pasan por encima de los pequeños para apoderarse del mercado. Tal vez la firma del TLC con Estados Unidos es una forma de seguir insertándose en las políticas de mercado que mueven al mundo actualmente sin pensar en los nacionales.


Juan S. Forero D.
Julián López M.

Preguntas Polémicas:

-¿Creen que las decisiones tomadas por el gobierno fueron acertadas o estas llevaran al fin del sector? ¿Por qué?
-¿Creen que el proyecto AMTEC será suficiente además del tiempo dado para que el sector arrocero nacional afronte el TLC exitosamente?
-¿Qué medidas sugieren que el gobierno nacional debió haber tomado o puede tomar para evitar el fin de este sector? Si está de acuerdo con el gobierno, exponga su punto de vista.