¿Cree usted no
haber tocado dineros del narcotráfico?
El dinero
proveniente de las drogas ilícitas es tan común y corriente que detectar si es
legal o ilegal es casi imposible. Pero, no solamente es imposible para el ojo
del ciudadano común, también lo fue, y de hecho, lo es, para las autoridades colombianas.
Este tema busca demostrar que la economía colombiana siempre ha tenido un
colchón “relleno” de dineros del narcotráfico y que este ha ayudado de una
forma tal al país que incluso en las peores crisis económicas, nuestro
desarrollo ha sido positivo.
Ejemplo de esto fue
la década de 1980. Una década nefasta para la economía mundial especialmente
para América Latina, de ahí su nombre: “la década perdida.” Durante los 80´s muchos procesos económicos
pasaron entre ellos los problemas generados por el embargo petrolero durante la
Guerra de Yom Kipur. Además de esto, se da la crisis de la deuda en América Latina,
a causa del incremento en las tasas de interés en Estados Unidos y Europa tras
los múltiples préstamos por parte de bancos a nivel internacional. Mientras que América Latina (sin incluir a
Colombia) presentaba una reducción del crecimiento del PIB de 4.2% en promedio,
Colombia presentaba un crecimiento de 1.2% con respecto a 1979. Es decir que, mientras América Latina crecía
en promedio 1.2% de su PIB anual, Colombia crecía 4.1%.
Para entender un
poco las razones nos remitiremos al contexto interno de la llamada década de la
“Bonanza Marimbera”. Si bien no vamos a profundizar en el tema, el desarrollo
del cultivo y tráfico ilícito de la marihuana presentó en Colombia un impacto
positivo, en términos económicos, sobre el crecimiento anual del PIB. Esto generó en el pensamiento internacional
la idea de la invulnerabilidad de la economía Colombiana con relación al resto
del mundo. Pero, tras largos estudios internacionales se llegó a concluir, con
su respectiva negativa gubernamental, que parte de su crecimiento se debía al
ingreso promedio anual de 1500 millones
de dólares provenientes de dicha actividad ilícita.
A pesar de esto, la
economía colombiana hasta 1997 se caracterizó por un crecimiento constante y
una estabilidad digna de la envidia de los países fronterizos. Según el
gobierno, esta característica era dada por tener una economía planificada y
estructurada por los mejores Ministros de Hacienda de la región quienes negaban
rotundamente que la economía colombiana estuviese “narcotizada”.
Ya
para la segunda mitad de la década de los noventa, la economía mundial y las
crisis financieras en México, Asia y Rusia, dieron pie a que América Latina,
esta vez incluyendo a Colombia, se enfrentase contra una de las peores
recesiones de su historia, llegando a un tasa de crecimiento de -1% que, en
comparación con Colombia, la cual fue de -7%, resulta ser bastante
contradictoria teniendo en cuenta nuestra tendencia a salir “bien librados” de
las crisis económicas.
¿Qué cambio radical
permitió que la economía colombiana decreciera en tal magnitud y en tan poco
tiempo si la historia demuestra que somos proclives a tener un balance positivo
después de la misma?
Quién mejor que el
expresidente Andrés Pastrana que desde el comienzo de su campaña mostró, por
primera vez en el país, la intención de perseguir el narcotráfico, atacándolo militar
y económicamente. Esto se dio gracias a los múltiples compromisos, con Estados
Unidos, previos a la ratificación del conocido Plan Colombia, el cual, atacaba
no sólo militarmente este negocio sino también su influencia en la economía,
rastreando los métodos para inyectar dicho capital en la economía nacional,
incluyendo el lavado de activos.
Lo sorprendente del tema, y en lo cual
queremos que reflexionen es en la contigüidad de la crisis económica presentada
en Colombia y el inicio de la persecución contra las fases del negocio del
narcotráfico, entre ellos, sus utilidades. Mientras que la justificación
gubernamental de dicha crisis son los problemas mundiales, la reducción en las
importaciones y las crisis financieras, además de ciertos problemas fiscales, la salida repentina de capitales
financieros, la pérdida inversionista y los déficits fiscales por un gasto
público excesivo, la historia demuestra otra cosa. Un país que por primera vez
en 70 años se ve afectado por una crisis de tal magnitud y que precisamente se
da en el momento en que Pastrana decide rastrear y expulsar aquellos dineros
pertenecientes al narcotráfico TIENE que tener una relación directa con dicha
actividad. Es clave entender que el porcentaje de impacto del Narcotráfico es
similar al del decrecimiento en 1999 y que los dineros del narcotráfico entran
al país de dos maneras principalmente: el contrabando y el sistema
financiero.
Queremos recalcar
dos cosas principalmente. La primera es que en ningún momento queremos analizar
los costos sociales y políticos del narcotráfico sino sólo su impacto económico.
Y segundo que en ningún momento queremos asegurar que dichas cifras citadas
sean las correctas puesto que es un negocio semi-clandestino del cual es muy
difícil tener datos exactos. Un ejemplo de ello es que las cifras oficiales
aseguran que el porcentaje del PIB perteneciente al narcotráfico era de 3%
mientras que cifras extra oficiales, entre ellas la DEA, la ONU e incluso
cifras de exjefes paramilitares (Mancuso) aseguran que dicho porcentaje es
mucho mayor y que tanto las cifras de ingresos como la de erradicación son
modificadas por el gobierno para presentar una eficiencia en la lucha contra
las drogas.
Preguntas clave:
-
¿Cree usted que hay una relación
directa entre la persecución de Pastrana a los dineros ilícitos y la crisis de
1999 en Colombia?
-
¿Qué tan confiables son para usted(es)
las cifras sobre temas como el narcotráfico?
-
¿Cree usted que la actualidad la
economía Colombia depende del narcotráfico? ¿Por qué?